La Asamblea General de la ONU, en su resolución A/RES/66/292 del 17 de septiembre de 2012 declaró el 1 de junio Día Mundial de las Madres y de los Padres, queriendo así reconocer su labor y honrar su trabajo en todo el mundo.
Desde la década de los 80, la comunidad internacional presta especial importancia a las familias y la propia Asamblea General ha adoptado varias resoluciones, proclamando el Año Internacional de la Familia y esta fecha simbólica.
El Día Mundial de las Madres y los Padres reconoce que es la familia la que tiene la responsabilidad principal en la alimentación y en la protección de los niños. Así, para su pleno y armonioso desarrollo personal, los niños deben crecer en un ambiente familiar y en una atmósfera de felicidad, amor y comprensión.
Hay que destacar que los antecedentes de este día se remontan al año 1983. Fue entonces, cuando siguiendo las recomendaciones del Consejo Económico y Social, la Comisión para el Desarrollo Social solicitó al Secretario General que «aumentara la conciencia entre los tomadores de decisiones y el público en general sobre los problemas y necesidades de la familia, así como de formas efectivas de satisfacer esas necesidades».
Ya en 2012, la Asamblea General proclamó el 1 de junio como el Día Mundial de los Padres, que se celebra anualmente en honor de los padres y madres de todo el mundo.
Un mayor apoyo para los padres que trabajan en el contexto del COVID-19
Las familias se llevan la peor parte de la pandemia de COVID-19. De hecho los padres y madres tienen la responsabilidad de proteger a sus familias de cualquier daño, cuidar a los niños que no asisten a la escuela y, al mismo tiempo, continuar con sus responsabilidades laborales. Sin el apoyo de los padres, la salud, la educación y el bienestar emocional de los niños están en riesgo. Al introducir políticas y prácticas laborales adecuadas para las familias, las empresas y organizaciones estarán en una mejor posición para promover la seguridad y el bienestar de los niños y brindar un apoyo sistemático a los empleados.
A medida que la pandemia de COVID-19 continúa su crecimiento exponencial, una nota técnica de UNICEF, OIT y ONU Mujeres sobre políticas favorables a la familia y otras buenas prácticas en el lugar de trabajo en el contexto de COVID-19 muestra que es esencial apoyar a las familias trabajadoras para minimizar las consecuencias negativas de la situación para los niños.