Partiendo del desarrollo de un nuevo motor eléctrico de elevación dirigido al sector residencial en el marco del proyecto de ‘I+D MADE’, Lancor ha diseñado una estrategia para ganar músculo en el exterior durante los próximos años.
El equipo humano de LANCOR, especializado en la fabricación de motores para ascensor y motores eléctricos, ha diseñado una hoja de ruta para ampliar su actividad internacional más allá de donde se localizan sus principales clientes. Para abordar esta nueva estrategia, se encuentra inmersa junto a las empresas ALCONZA, GKN , SENER y MIMTECH en la ejecución de un proyecto de I+D llamado ‘MADE’, con el que obtener nuevos materiales y rutas de fabricación cpara crear una nueva generación de dispositivos electromecánicos. Según explican, poder obtener materias primas de una forma alternativa, más económica y eficientes, así como el disponer demodelos de fabricación nuevos, les abre vías para la apertura deimplantaciones en el exterior de una forma más fácil y con mayores garantías de éxito; todo ello sin sufrir los vaivenes que las guerras comerciales entre países generan en las materias primas vía especulación.
En ese contexto, Lancor está valorando nuevas acciones comerciales dentro de su programa de internacionalización y así abordar nuevos sectores y países; todos ellos son mercados amplios, con tecnologías y productos obsoletos que, como prevén, van a demandar la actualización de productos y servicios.
Frente a esas perspectivas, y a partir del proyecto MADE, provisto de un millón de euros de presupuesto, Lancor trabaja en el desarrollo de un motor eléctrico para el sector residencial con un mayor rendimiento y un menor coste de producción, lo que les permitirá ofrecer un producto nuevo con mejores prestaciones que los existentes, obteniendo así una ventaja competitiva frente a los actuales.
Lancor emprende su expansión internacional tras finalizar el pasado ejercicio su último plan estratégico bianual. Cara al corto plazo, sus objetivos pasan por afianzar su producto en el mercado, superar la crisis generada por la Covid-19 con las nuevas gamas de generadores y el desarrollo de variantes para las nuevas aplicaciones de los generadores ya producidos, así como la adaptación de posibles nuevos materiales para prototipaje.
Lancor apostó en 2018 por cambiar su modelo industrial, diversificando su actividad hacia los sectores industrial, movilidad eléctrica y energías renovables, para lo que confeccionó un plan inversor de cuatro millones de euros. Según planificaron, su evolución giraría en torno a pensamientos estratégicos, lo que implicaba incrementar la facturación de los 16 millones de 2016 hasta los 25 millones en 2023.
