¿Qué hemos aprendido en 2020?

¿Qué hemos aprendido en 2020?

Después de este año tan singular y, para que nos demos cuenta de qué y cómo hemos llenado nuestra mochila con diferentes situaciones, circunstancias y conocimientos, vamos a recopilar en este artículo algunas de las enseñanzas que ya podemos intuir como muy importantes… ¿Empezamos?
(Por Fran Mendoza)


La conciliación familiar y laboral puede ser posible.
Como ya hemos mencionado anteriormente, esta situación ha dado como resultado la aplicación de las técnicas de teletrabajo, reuniones online y el aumento del conocimiento de ciertas herramientas para adaptar los nuevos sistemas de conciliación familiar y laboral.

Se están experimentando ahora más que nunca y podrán servir para un futuro bien cercano. Lo que nos indica que trabajar desde casa puede ser efectivo y hasta placentero, si creamos el ambiente propicio.

Las cosas sencillas y la creatividad.
Obviamente, las personas no hemos estado de vacaciones. Se trata de una situación excepcional en la que es mejor confinarse en cada hogar para no contagiar ni ser contagiadas.

En una sociedad basada en la productividad y el consumo, en la que todas corremos cada día persiguiendo conseguir tareas a realizar prácticamente sin descanso, sin pausa y, de repente, nos encontramos con un parón forzado. Hemos parado para aprovechar el tiempo con bastantes asuntos que teníamos pendientes y para los que nunca encontrábamos el momento adecuado; incluyendo el descanso, el disfrute de la familia, los hobbies…

La coyuntura nos ha permitido reflexionar sobre la necesidad de contacto físico, pero también ha disparado la creatividad, inventando nuevas formas de relacionarnos que, tal vez alguna se quede para siempre… Codazos en lugar de besazos, cenas online, cánticos desde las ventanas, conciertos ‘online’, visitas virtuales colectivas a museos…

Codazos en lugar de besazos, cenas online, cánticos desde las ventanas, conciertos ‘online’, visitas virtuales colectivas a museos…

La importancia del cambio climático.
Anteriormente estábamos trabajando en ello de forma convencida, pero ahora nos damos cuenta de que sí, que es vital y urgente que nos centremos en el respeto y el cuidado de nuestro medio ambiente.

El cambio climático es un hecho que está llegando a niveles preocupantes, ocasionando desastres naturales y demás situaciones que ponen en peligro al planeta en el que habitamos. El Coronavirus ha obligado a cerrar países, ha colapsado la economía,.. pero la contaminación ha bajado considerablemente, consiguiendo con ello que la calidad del aire que respiramos ¡sea notablemente mejor!

Comunicación y las noticias.
Lo sabemos, pero solemos olvidarlo: el mundo de la información nos ha mostrado varias caras y podría ser la vacuna perfecta contra las tan denostadas ‘fake news’
¿Cómo lo hacemos?
Ahora nos preocupamos de una información útil y veraz. Cuando la salud está en juego no todo vale, por eso buscamos mejor información sobre el coronavirus, actualización de noticias, y contrastamos todo lo que puede parecer sensacionalismo o desinformación, que tiene ‘peor prensa’ que nunca.


Hemos introducido nuevas costumbres más saludables.
De manera forzada, cosas como toser en el codo, no tocarnos la cara, lavarnos las manos y cómo hacerlo bien, respetar el metro y medio de distancia entre personas… han llegado a nuestras vidas de forma inédita, así como el mensaje de que una alimentación más natural y equilibrada reulta crucial. Ha tenido que llegar este virus para explicarnos la importancia de comer alimentos como frutas y verduras para reforzar nuestro sistema inmune. Y también hacer ejercicio físico para equilibrar nuestra mente y cuerpo, cuando nos ha tocado estar encerrados…

Importancia de la investigación científica.
El aumento de los recursos en la investigación es una de las cuestiones que se llevan demandando constantemente y desde hace mucho tiempo. Nos hemos dado cuenta de que, sin investigación no hay cura; y parece que esto se ha hecho más evidente a raíz del Coronavirus.

La puesta en valor del sistema público de salud también ha sido un efecto colateral de esta situación inédita. Dadas estas desafortunadas circunstancias, intentemos ver las cosas desde un prisma más positivo…

Unidas somos más fuertes.
No queríamos olvidar uno de los aprendizajes más importantes de esta crisis: la UNIÓN, consciencia social y efectos solidarios.

Se han creado conexiones increíbles entre personas; de las organizaciones, vecindario, amistades, familiares… Nos hemos dado cuenta de que la única manera de salir de esta situación es haciendo PIÑA, hacer resurgir en nuestra forma de ser el sentimiento de ayuda a nuestro entorno, de pertenencia a un colectivo, de ser parte de algo mayor sobre lo que ser responsables y que, ello a su vez, nos haga auto-responsabilizarnos de nuestras actuaciones con el resto de las personas.

En cierto modo, estamos más unidas que nunca.
Somos conscientes de que la situación es grave, y se han ocasionado situaciones solidarias que lo demuestran: el ser humano es bueno y empático. La amenaza global del coronavirus ha puesto a prueba nuestra capacidad de solidaridad y empatía…

Foto de cottonbro en Pexels
Compártelo en tus Redes - Partekatu zure sareetan!